ADJUNTO ARTICULO
QUE ESCRIBI PARA VARIAS PUBLICACIONES ESPECIALIZADAS ACERCA DE UNA ESCALADA EN
EL HIELO CONTINENTAL PATAGONICO
Volcán Lautaro
Tres días de viaje con la Ranger a través de la ruta 3, desviarse en
PiedraBuena, pasar por Tres Lagos y finalmente Chalten.-
El 21 de febrero portee casi 39 kilos desde el Puente sobre el río
Eléctrico y hasta Piedra del Fraile. Fueron dos horitas y media. Llegue
temprano y, con la aceleración propia del porteño me fui a caminar y comerme
todas las bellezas del paisaje. Alcancé el nacimiento del río Polone, frente al
laguito y glaciar del mismo nombre.-
El encargado del refugio se llama Sergio y
es digno de una postal gaucha patagónica. Boina, barba, educado pero de modales
secos y firmes.-
Estuve con Mario Conti, el que subió con
Ferrari la oeste del Torre. Está intentando una vía en la oeste el Pier
Giorgio. Tranquilo y con buena disposición: en un momento, mientras hablábamos
de Casimiro, de Maestri, de la ascensión de Salvaterra, no me aguante y le
pregunte quien creía el que había hecho la primera absoluta al Torre : “Solo
Cesare sabe la verdad" me contesto y agrego que el, personalmente, estaba
feliz de haber subido el Torre por una vía nueva.-
El 22 cargue esquíes, trineo, botas, combustible y el equipo de escalada
y me fui hasta el comienzo del glaciar Marconi. Me sorprendió que frente al
glaciar, se hubiera formado un laguito donde 10 años atrás solo había
encontrado un pedrero.-
Como siempre, cruzar el río Polone
fue un verdadero dolor de pies; " Que fría que esta el agua!"
El 23 amaneció lloviendo así
que aproveche para bajar a Chalten. Fui a conocer Laguna del Desierto, muy
agreste y bonito, con ir una vez
es suficiente para el lugar.-
Con puro estilo patagónico, a
lo largo del día llovió, soplo vientazo, calmo y salio el sol. Como casi siempre, la regla del clima en este
lugar es: “que no hay regla" excepción hecha al barómetro que sigue siendo
fiel anticipo de lo que vendrá.-
El viento es notable y cuando
realmente sopla no solo mueve las piedras sino que también se lleva las caretas
de las personas, dejándonos de frente con lo que realmente somos y valemos.
Suele mostrarnos en una mejor perspectiva el valor y la dimensión de nuestros
actos y de la vida misma, no?
Hoy 24, espero la
llegada de Guillermo Martín y Darío Bracali
Guillermo llego
con toda la aceleración del citadino. Tuve que cuidarme para no perder la
tranquilidad que fui ganando en estos días. Literalmente, me esforcé en bajar
revoluciones y ayudarlo a desacelerar. Se le rompieron sus esquíes y salimos
corriendo a alquilarles un par. Pasamos de $ 70 a $ 10 por día de alquiler.
Finalmente lo dejé armando su mochila. Pase a buscarlo para la cena y,
cervecita por medio empezó a relajarse. Tiene buen humor y una actitud
positiva.-
Mañana a las nueve, sale la combi para río
Eléctrico. Ya no me bancaba sin internarme en el bosque nuevamente. Hablé con
un guía de nombre Diego Oyarzun y me confirmo la ruta y los tiempos de
escalada. Estoy tranquilo y enfocado.-
Darío llego tipo 22 hrs. desde Esquel
acelerado y cansado a la vez de su viaje .
El trayecto desde el puente y hasta Piedra
del Fraile ( campamento Base a 540mts de altura S49*13`39.2 W073*00`44.4"
)fue corto y liviano para mi ya que no cargaba con peso. El 26 porteamos toda
las cosas salvo carpa y bolsas hasta la base del glaciar. Cuatro horas para ir
y dos horas para volver.-
Planeamos subir mañana hasta la base del glaciar,
armar la carpa y aprovechar para portear equipo por el glaciar para luego bajar
a dormir en la base del glaciar. La idea seria instalarnos en el refugio
chileno el 28 de febrero con comida y equipo para unos diez días más.
Tendríamos un día o dos sobre esquíes para alcanzar la base
del Lautaro y un día de más de 12hrs para escalarlo.-
Darío tiene gran vitalidad y los tres estamos de muy buen humor. Es una
grata sorpresa poder tener compañeros motivados y alegres. Hasta ahora la dosis
de endorfinas que inyectan es un placer.-
El 27
nos trasladamos a lo que seria nuestro camp. 2 (vivaque S49*13`15.5" W073*03`05.7") situado sobre el
limite inferior del glaciar Marconi. Como la mayoría de los días anteriores el
clima estaba desapacible y ventoso, pero la idea de estar en movimiento nos
mantuvo muy animados.-
Darío
y yo decidimos aprovechar el resto de la tarde para avanzar todo lo posible
sobre el glaciar cargando con equipo nuestro y parte del de Guillermo, al que
dejamos en el campamento reponiéndose. Grande fue nuestra sorpresa cuando al
regresar lo encontramos "afeitándose" las piernas , según él para
mejor curación de sus inflamaciones debidas al esfuerzo. ( Cosas de la medicina
china )
Dejamos los equipos (esquíes, trineos, grampones, arneses, tornillos,
piquetas, comida y en la unión del glaciar Polone y Marconi y regresamos como
borrachos pues las ráfagas de viento eran poderosas y nos zarandeaban sobre el
hielo azul de las morenas. Por momentos teníamos que detenernos y afirmarnos
sobre los bastones para evitar que el viento nos tire.-
El 28 dimos el salto al hielo. Desarmamos
el camp 2 y nos metimos en el glaciar. Recogimos al pasar el equipo que
habíamos subido el día anterior y seguimos adentrándonos sobre el agrietado glaciar
con el día muy nublado. Pasamos lo más rápido posible debajo de la pared de
seracs que domina la rampa ascendente que nos conduciría al plateau superior
del glaciar y de ahí al hielo continental propiamente.
Al asomar a la meseta helada se desató tormenta con vientos fuertes y
visibilidad cero así que active el GPS para llegar al refugio chileno R. SOTO a
1587 mts (S 49*09`37.6 W
073*08`11.0" sobre las
laderas del cerro Gorra Blanca ) Es un largo día, primero con grampones sobre
el hielo del glaciar y luego con esquíes y las mochilas arrastradas sobre
trineos para llegar al refugio.- Este es una
construcción semicilíndrica reforzada, grande y confortable con capacidad para
unas veinte personas. Es como un oasis, y su estratégica posición cambia toda
la logística de las expediciones al Hielo, pues permite acomodarse en las
cercanías de la mayoría de los objetivos usuales sin el desgaste propio de
armar y desarmar campamentos esperando buen tiempo.-
El 1* de marzo nos recuperamos en el refugio bebiendo y comiendo.-
El día 2 salimos con esquíes, trineos y comida para diez días; enfocados
y dispuestos en el objetivo. Luego de cruzar el centro de los cinco glaciares
rodeamos el cerro Lliboutry y nos internamos profundamente en el Hielo
Continental. Esa tarde armamos el camp 4 dentro de una cornisa en las laderas
del cordón GAEA. Por la noche el tiempo se descompuso y el día 3 amaneció con
poca visibilidad pero sin viento.-
Preferimos avanzar guiados por los
desdibujados contornos del Lautaro y así conseguir establecernos en la base del
volcán para estar listos a la llegada del buen tiempo. Teníamos para recorrer
ese día unos 18 kms y a medida que transcurrían las horas el tiempo empeoro, la
visibilidad disminuyo a pocos metros y el ritmo de marcha se volvió lento y
monótono. El viento frontal aumento y para alivianar el esfuerzo, entre Darío y
yo enganchamos el trineo de Guillermo al nuestro formando un tren. Por la tarde
el clima se torno violento y me adelanté con el fin de preparar un
emplazamiento para el camp 5 sobre las faldas del Lautaro. Llegue a una arista
rocosa y cavé una plataforma dentro de los márgenes de una grieta mientras la
luz desaparecía y la sensación térmica descendía vertiginosamente. Armamos la
carpa a las sacudidas y mientras nos metemos dentro escuchamos Guillermo
preguntar por su trineo …¿ ? Resulta que al desenganchárselo en la nieve se le
deslizó unos 300mts por la ladera. No importa, le prestamos ropa, la funda de
vivaque y durmió entre Darío y yo. Al día siguiente baje a buscar su trineo sin
novedad.-
El día 4 descansamos,
secamos equipos y mejoramos el asentamiento del campamento. El interior de
nuestra carpa era un tendero y un sauna, con los dos calentadores prendidos y
todo colgando de improvisados piolines.
El
día 6 sonó el despertador a las 4:30hs y a las seis, cuarenta minuto antes del
amanecer, salimos encordados, con esquíes y linternas para cruzar un primer
campo de grietas y entrar en el vallecito central que forman las laderas de la
cara este del Lautaro. Una vez en este avanzamos directamente hacia arriba,
entre planchones de nieve, seracs y campos de grietas. Por la tarde de un día
perfecto,alcanzamos el filo, a la izquierda ( al sur ) de la cumbre secundaria. Ver al oeste nos recargo las pilas para
continuar. Nos quitamos los esquíes y continuamos con grampones ascendiendo la
redondeada cumbre secundaria, cruzándola de sur a norte y descendiéndola del
otro lado con destino al col que la une con la cima principal.-
Todo
el filo se encuentra plagado de formaciones heladas como coliflores y que son
características de nuestras montañas patagónicas.-
La
cumbre principal esta formada por varios de estos coliflores de hielo y entre
ellos asoman algunas fumarolas, que con su característica fragancia sulfurosa
nos confirman el origen volcánico del Lautaro.-
Alcanzamos la cumbre en lo que debe haber sido el mejor día de la
temporada. La visibilidad es ilimitada, y según los GPS su altura es de 3623
mts ( S49*01`10.8"
W073*30`12.5" ) La vista del Hielo es hipnótica, con sus
gigantescas planicies y sus incontables cumbres. Imagino que muchas de estas
esperan aun su primera ascensión. Hacia el oeste se definen claramente los
fiordos oceanicos, con sus aguas doradas, llenos de icebergs llegados de los
glaciares. Al norte y al sur hielo, y al este la imagen del lago San Martín y
los macizos del Fitz Roy y el Torre dominando delante de la estepa patagónica.-
La noche nos alcanzo abandonando el filo cumbrero y preferimos
desescalar con los grampones la parte mas empinada del glaciar; después nos calzamos
los esquíes para cruzar los campos de grietas. La suerte nos acompaño pues
nuestro ascenso coincidió con la
luna llena. Llegamos cansados en la madrugada. Habíamos recorrido 22,4 Km.
entre ascenso y descenso y superamos en total un desnivel de 2000 mts.-
El 7 desarmamos el campamento en la grieta y cruzamos el hielo con
esquíes y trineos de regreso al refugio Soto. Son 23 Km. mayoritariamente en
suave descenso. Llegamos tarde y con muchas ganas de hidratarnos y descansar.
Al día siguiente haraganeamos en el refugio; pero yo ya estaba con toda
la energía realineándose hacia el cerro Gorra Blanca, junto al refugio y cota
fronteriza con Chile.-
El 9 de marzo amaneció con bruma. Desayunamos capelletines con salsa
esperando que mejorara, pero la condición se mantenía en un "ni". A
las 12:00hrs salimos Darío y yo, muy livianos, con esquíes e intenciones de
avanzar a la cumbre muy rápidos.-
Subir el glaciar Gorra Blanca con esquíes fue rápido, mas aun porque
seguíamos las huellas en la nieve de una cordada que había ascendido el día
anterior.
Hasta el col formado entre una cumbre secundaria al noroeste y el filo
norte de la montaña que nos llevaría a la cumbre principal, ninguna demora. Ahí
cambiamos esquíes por grampones, nos encordamos y continuamos por la arista
sorteando algunas rimayas y grietas.
La visibilidad disminuyo y comenzó el clásico viento patagónico.
Seguíamos pues nos guiaban las huellas en la nieve: Intuíamos las formaciones
de hielo o los secacs a nuestro alrededor pero teníamos toda la concentración
en no perder esas marcas de pies que rápidamente iban desapareciendo por el
temporal. El ascenso se volvió monótono al no tener referencias, solo un pie
delante del otro y concentración.
Alrededor de cinco horas después de haber partido del refugio
aparecieron pegados a nosotros las características formaciones heladas como
coliflores, indicio de que estábamos alcanzando el filo cumbrero. Ahora nos
preguntamos donde estaría la cumbre exactamente.-
Darío encendió su GPS donde tenia grabadas las coordenadas de la cumbre
mientras yo mantenía el mío grabando nuestro recorrido, de manera que siempre
pudiéramos volver sobre nuestros pasos y de regreso al refugio.-
Sorteamos algunos coliflores helados y llegamos a una cornisa somital;
la seguimos de sur a norte imaginando la verticalidad a nuestro costado.
Finalmente nos topamos con un coliflor gigante y por una canaleta lo ascendimos
en tres o cuatro pasos de doce puntas. Alcanzamos la cumbre a las 18:00hs. No
teníamos visibilidad y el viento y la humedad nos escarchaban la ropa, las
lentes de las cámaras, las pestañas, todo. Fotos, video documental y la
marcación del GPS, que nos dio una altura de 2886 mts ( S 49*08`02,4" W 073*04`53.0" )
Bajamos a los saltos, hundiéndonos en la nieve y guiados, a veces por
las huellas, a veces por el track del GPS. Llegamos a los esquíes, pero la
visibilidad era muy mala, con luz plana, sin sombras. Recién cuando asomamos
debajo de las nubes pudimos esquiar un poco más decentemente. Llegamos al
refugio rápidamente y con poco esfuerzo, sorteando neves, grietas y al final
algunas placas de hielo.-
El día 10 de marzo decidimos regresar de un solo envión desde el refugio
Soto hasta Piedra del Fraile. Cargamos todo en los trineos y partimos temprano:
en el glaciar Marconi pusimos las mochilas y cambiamos a grampones. El efecto
del sol en el glaciar había sido notable y ahora encontramos todas las grietas
abiertas y el hielo del glaciar estaba expuesto a cielo abierto. Caen
gigantescos seracs de las laderas del cerro Marconi. La salida del glaciar
había cambiado pues el camino que habíamos usado para ingresar se había
fracturado y ahora estaba sumergido en el lago. No importa, unos pasos con las
puntas frontales de los grampones, conexión con otro serac y listo. Distinto
fue cruzar el río Polone pues sus aguas habían crecido con el deshielo de los
días anteriores; tuvimos que hacer más malabarismos que de costumbre para
evitar meter los pies en sus frías aguas. Superado el río ya no quedaban
obstáculos así que a eso de las 21:00hrs estábamos de regreso en Piedra del
Fraile.-
El 11 Guillermo y Darío descendieron a Chalten; yo me quede para subir
al Paso del Cuadrado, conexión a 1753mts ( S49*14`53.2" W073*02`15.4" ) con las paredes
oeste de la Guillaumet, Mermoz y Fitz Roy, así como también para las rutas
normales al Polone y aguja Polone. Aparte, una vista espectacular del cerro
Torre.