CELEBRA SU 91 CUMPLEAÑOS ESCALANDO LA DEVIL TOWER

17/10/2018 .DESNIVEL.
CELEBRA SU 91 CUMPLEAÑOS ESCALANDO LA DEVIL TOWER
EMBLEMÁTICA TORRE DE WYOMING

Celebra su 91 cumpleaños escalando la Devil’s Tower

El veterinario jubilado Bill Weber demostró que la edad no es un freno y completó la vía TAD (Vº grado) en compañía de sus dos hijos.

Bill Weber (91 años) escalando la Devil’s Tower (Wyoming)

La Devil’s Tower (1.558 m) es uno de los relieves más emblemáticos del estado norteamericano de Wyoming. Lugar sagrado para las tribus nativas, cuenta con el hito histórico de haber sido declarado el primer Monumento Nacional de Estados Unidos en 1906. Presenta una particular formación de columnas que se elevan unos 260 metros desde la base que lo convierten en una referencia visual. Desde la perspectiva de la escalada, la primera ascensión documentada data de 1893.

Bill Weber ejerció durante muchos años de veterinario, hasta que se jubiló y se centró de lleno en su afición de fotógrafo de fauna. En sus idas y venidas fotografiando animales había frecuentado muchas veces los paisajes de los alrededores de la Devil’s Tower, aunque el detonante de su deseo de escalarla llegó por un artículo que leyó en una revista. 


Fue en febrero de este mismo año, cuando la edición del National Parks Magazine incluía la noticia sobre Frank Sanders, un escalador de 87 años que había batido el récord de mayor edad en ascender la Devil’s Tower. “¿Un hombre de 87 años? Diablos, eso es algo que yo podría hacer, creo”, se dijo Weber.

Se le ocurrió que podría planearlo para cuando cumpliera los 91 años en septiembre y así se lo planteó a sus dos hijos, de 63 y 58 años: “Les dije que debíamos tener una última aventura y que fuésemos los tres a escalar la Devil’s Tower”. Años atrás, Bill Weber había iniciado a sus hijos en la vertical, llevándolos a una escuela de escalada y juntos habían realizado varios viajes de acampada a los Tetons (también en Wyoming).

Seleccionaron para la aventura la vía TAD, que presenta una dificultad máxima de 5.7+ (aproximadamente 5a+ en la escala francesa) y consta de un largo trayecto por una senda con zonas de trepada y unos 100 metros de escalada propiamente dicha.

Bill Weber ya tenía la costumbre de hacer ejercicio durante media hora al día, cinco días a la semana, ya fuera en su cinta de correr o haciendo jogging en los alrededores de su casa. Como entrenamiento específico para la escalada, añadió a su rutina un minuto más cada mes desde mayo, así como una flexión. “En total, 34 minutos al día, cinco días a la semana”, cuenta él mismo.

El terceto fue a la Devil’s Tower unos días antes del 91 cumpleaños de Bill Weber y realizó una escalada de prueba que no fue demasiado bien. Las dudas se instalaron en el equipo, que se tomó un día de descanso antes de lanzar el intento definitivo.

Iniciaron la ascensión a las 8:00 horas de la mañana y fueron avanzando sin prisa pero sin pausa hasta terminar alcanzando la cumbre hacia las 19:40 horas, casi 12 horas después. A continuación, emprendieron el no menos complejo descenso, rapelando durante otras casi tres horas hasta llegar a la base de la montaña a las 22:30 horas.

“Dudaba de si iba a ser capaz de hacerlo”, reconocía Weber posteriormente, “pero pensé que si la palmaba mientras lo hacía, al menos habría muerto haciendo algo que quería hacer”. Preguntado sobre las valoraciones por récord obtenido, Bill Weber apuntaba que más allá de eso, lo que se lleva son nuevos recuerdos con sus hijos: “Hay varios, pero uno que se ha fijado en mi cabeza ocurrió arriba en la cumbre, yo tiritando en la montaña y mi hijo mayor se quitó su chaqueta y me la dio para ponérmela durante el descenso… Fue algo bastante memorable”.