.LA CUERDA EN EL ESQUI DE MONTAÑA.

20/01/2020 -MANUEL SUAREZ-
.LA CUERDA EN EL ESQUI DE MONTAÑA.
ALPINISMO BÁSICO, TÉCNICAS DE ASEGURAMIENTO

La cuerda en el esquí de montaña

En los recorridos de esquí de montaña de nuestras cordilleras no solemos encontrar peligrosos glaciares ni pasos obligados, por lo que la cuerda no suele ser un material que lleve en la mochila. Pero no caigamos en el error: la cuerda tiene su misión y en muchos casos marcará la diferencia entre seguridad y temeridad. Aprendamos dónde, cuándo y cómo debemos usarla.

Carole Chambaret, Tiphaine Duperier y Boris Langenstein, primer descenso integral con esquís del Laila Peak
Carole Chambaret, Tiphaine Duperier y Boris Langenstein, primer descenso integral con esquís del Laila Peak.   ©Archivo Chambaret, Duperier y Langenstein

Uno de los puntos clave a valorar para incluir o no la cuerda en nuestra salida es el estado y condición de la nieve, también que el hielo o la pendiente puedan afectar a nuestra seguridad.

Cuerda y demás

La ligereza es una constante a la hora de planificar una actividad de esquí de montaña, lo que convierte la cuerda y el resto de material en elementos “non gratos”. Lo normal será alejarlos de nuestro equipo habitual. 

Si nuestra modalidad no es el esquí-alpinismo, con pasos obligados que requieran un equipo completo de escalada, en la gran mayoría de los recorridos de esquí podemos apañarnos con material muy básico para solventar pequeñas incidencias (ver recuadro). 

Llevar cuerda y saber dónde, cómo y cuándo usarla es sinónimo de seguridad 

Llevar cuerda y saber dónde, cómo y cuándo usarla es sinónimo de seguridad. De estas cuestiones vamos a hablar en este y en el siguiente artículo de Escuela de Montaña.

Material de escalada básico del esquiador de montaña: (1) Cuerda de 30 m y 8 mm de diámetro. (2) Tres mosquetones de seguridad. (3)Anillo de 9/8 mm y 2 m. (4) Cinta Dynema de 3 m. (5) Cordino 6 mm 1,5 m. (6) Dos cintas portaesquís anchas. (7) Arnés ligero. 

Ascensos

No es habitual usar la cuerda durante el ascenso, pero sí es posible que nos encontremos con algún obstáculo puntual –en la mayoría de los casos de carácter accidental e imprevisto– resultado tanto de acumulaciones como de escasez de nieve, que conviertan un pasaje sencillo en algo más complejo, y que algún miembro del grupo solicite ayuda. Normalmente estas dificultades se limitan a pequeños escalones, a pendientes acusadas, cornisas o zonas heladas y peligrosas con pendiente…

No confundir con aquellas zonas de dificultades permanentes o expuestas, ya que estas últimas las clasificamos en otra categoría que requerirán técnicas de esquí-alpinismo más avanzadas. 

En estos casos puntuales e imprevistos un primero será asegurado por un compañero que, en función del tamaño del grupo, procederá a la instalación de un pasamanos (cuerda fija) para asegurar a los demás. El resto del grupo se asegurará a la cuerda fija con un machard bidireccional (consultar esta sección en los números 326 y 327 de Desnivel) que conectaríamos a nuestro arnés. El último es el encargado de la desinstalación y se encordaría al final de la cuerda. 

Para grupos de dos o tres componentes, una vez que el primero alcanza un punto de reunión asegurará directamente a su/s compañero/s; si son dos, puede asegurarlos en potencia, maniobra que permite a dos segundos progresar a la vez con una sola cuerda.

Anclajes

Para instalar un sólido anclaje en nieve no es necesario llevar mucho material. Lo más adecuado es usar lo que habitualmente llevamos y no añadir peso extra. En el número 322 de la revista Desnivel mostrábamos una serie de anclajes de fortuna, ahora llega el momento de ver cómo realizarlos con nuestro equipo. 

Evidentemente, la calidad y dureza de la nieve va a condicionar el tipo de anclaje a instalar. En todos los casos lo que primará es la rapidez y la sencillez siempre que aporte la necesaria seguridad.

• Esquís

Podemos convertir nuestras tablas en un elemento sólido de anclaje rápido y sencillo que permitirá. El terreno donde mejor funcionaría es el de nieve polvo o semidura.

A la hora de escoger las tablas como elemento de anclaje hay que tener en cuenta una serie de precauciones:

1.- Tiene que haber suficiente capa de nieve y esta debe permitir hundir los esquís hasta el nivel de la talonera como mínimo.

2.- Hay que proteger la zona de contacto de la cinta o cordino con los cantos de los esquís. Para ello, antes de colocar la cinta de anclaje, envolveremos la zona de rozamiento bien con las pieles de foca o con otro material. Las clásicas cintas de transporte de esquís son también una buena opción.

3.- Los esquís deben colocarse al igual que una estaca de nieve, por lo tanto puede ser necesario tallar una repisa si la pendiente lo requiere.

En función de la dureza y estado de la nieve optaremos por estas cuatro posibilidades:

Anclajes con esquís
  • Esquís en horizontal en nieve blanda.
  • Esquís en vertical en nieve semi blanda.
  • Esquís en “V” en nieve semi dura.
  • Esquís más piolet en nieve dura.

• Piolet

No hace falta decirlo: se trata de la herramienta perfecta para resolver estas situaciones y es importante tenerlo a mano para usarlo de inmediato. Las formas más comunes de instalar un anclaje con el piolet son:

  • En horizontal, para nieves semi duras o blandas. Colocaremos una cinta o cordino con un nudo de alondra en medio del mango.
  • En “T”, para nieves duras. Colocaremos el piolet en vertical con un nudo de alondra que pase por el pico y la pala. 
Anclajes con piolet

En todos los casos descritos es necesario cavar una pequeña plataforma y compactar la nieve antes de colocar el anclaje.

Una correcta valoración de las condiciones de la nieve y de la situación del grupo son elementos que se deben tener en cuenta antes de optar por alguna de estas técnicas. Y nunca hay que olvidar que, a veces, la mejor opción es RENUNCIAR.

Manuel Suárez